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Estamos encerrados en una caja redonda.

martes, 31 de agosto de 2010

Ojo en que arco metes el gol.

No se si sera cierto o no, tampoco recuerdo si me lo contaron o lo escuche en la radio, pero la historia venia maso menos así:

La mujer desconfiaba de la fidelidad del marido, que todos los jueves iba a jugar al fútbol, cuestión que le prepara el bolsito con la remera limpitas, los cortos, las medias, los botines, una toalla, desodorante, etc... pero como desconfiaba, la mujer con todas las luces del mundo se le ocurrió que lo que podía hacer era coserle los shorts, entonces cuando el marido de buena fe iba a jugar al fútbol no iba a poder ponérselos, cuestión que la mujer le da el bolsito y el marido se va a jugar al fútbol, cuando vuelve la mujer la pregunta, como le fue y esas cosas, que uno pregunta porque tiene boca, el marido se compara con el pájaro Caniggia y se pone a comer, entonces ahí inmediatamente la mujer va al bolso agarra el short y le dice "pedazo de hijo de puta, que partido del orrrrto ni que partido del orrrto, como mierda hiciste para ponerte los shorts si te los cosí, andate a la puta madre que te pario (esta expresión última, claramente le esta diciendo al marido andate a la casa de tu mamá, andate de la nuestra)" todo eso lo agregue yo, se podrán imaginar que si lo escuche en la radio tanta puteada no iba a salir al aire y si me lo contó alguien, jamás lo contarían con tanta exactitud de palabras, pero bue me imagino que la respuesta de la señora fue esa, e imagino que esa pareja se divorcio, que el "jugador de fútbol" con su actual mujer, si es que la tiene, cada vez que va a "jugar al fútbol" se prueba los shorts aunque no los use, por las dudas, uno siempre aprende de sus errores.

Pero pensemos algo bueno.
Si todos los hombres fueran infieles:
¿No existirían las canchitas de fútbol, no?

Los amantes según Magritte:

1 comentario:

Martin McFly dijo...

los hombres pueden ser infieles y ademas tener tiempo para un partidito de futbol.

jajaj, genial como cayo el pelotudo ese.